Sí, el Kosmos nos ha hablado, nos habla y nos hablará.
Y nos habla a través de nuestra cognición diferenciada.
Pero claro, hay que “escuchar” para sobrevivir.
Hay que interpretar sin estrategias, receptivamente, para luego aplicar la ley máxima de la vida, sobrevivir con un cuerpo sano y cognitivamente despierto, la máxima estrategia evolutiva para el Homo Sapiens in Transitus.
No es cuestión ni de política ni de economía.
Es cuestión de aceptar que todo está interconectado.
Da igual que no creas que Marte afecte a tu psique, da igual que no creas en las vacunas y que le eches la culpa al Gates de la Pandemía, da igual que el asalto del congreso usa despierte tu anti-trumpismo, da igual que tu ideales se ilusionen con los populismos, da igual el calentamiento global…
Sí, toda da igual , si no aceptas que tu cuerpo no tiene agendas mentales. Si no aceptas que la única agenda la impone el kosmos y el entorno cercano donde tu cuerpo biológico se desenvuelve.
No, tampoco es cuestión de “salvar a Willy” o “salvar a Gaia”. En cualquier momento un meteorito puede destruir nuestro habitat biológico.
La vanidad humana tiene agendas.
El cuerpo no, sólo busca la salud, la cognición despierta para evaluar oportunidades o amenazas. Sí, como cualquier bacteria, como cualquier mamífero, pero con el maravilloso regalo evolutivo de poder experimentarlo conscientemente y compartirlo al propio universo.
Las reglas no las pone la moral del humano, es la propia poesía de la naturaleza expresandose en fractales holográficos la que impone la geometría de la experiencia, la única y verdadera azarosa agenda evolutiva.
Déjate llevar, fluye, te toque hoy esquiar en Madrid
o , quizá, mañana, surfear en Hawai.
Y, claro, siempre te puedes quedar en casa a ver pasar el temporal…como los galos.
©Alf Gauna, 2021
Alf Gauna 