Sí.
Allí donde la luna
no se pone.
Donde, el sol
brilla
por su ausencia.
Donde las
aguas turbulentas
se amansan
con el
calor de
nuestros orgasmos.
Donde la galaxia
nos habla
a través
de los nodos.
Sí.
Allí donde los corazones
hablan sin temor.
Donde cada propósito
kósmico se expresa
unívocamente.
Donde los karmas
mueren.
Donde los dharmas
renacen.
Sí.
Allí donde los yoes
juegan
al “1,2,3
al escondite
inglés”.
Donde los sueños
narran
verdad.
Donde el amor,
ya,
no tiene sentido.
Sí.
Allí
Donde el tu
y
el yo
se funden
en el
mito
del nosotros.
©Alf Gauna, 2021