Compartía el otro día esta cita anónima:
Encierra a modo de Koan toda la sabiduría posible para nuestra iluminación plena.
El hidrogeno (H) es un átomo compuesto de un protón y un electrón. Aunque para ser estable en seguida necesita relacionarse y por eso se junta con otro átomo para formar la molécula diatómica H2.La sociología comienza enseguida en la manifestación.
El núcleo del átomo de H es un protón. La vida medía de un protón es de 10 a la 35 años. Mucho tiempo.
Realmente es el testigo perfecto a modo de las filosofías del este, el alma occidental, se abstengan los puristas de estados. Además, esconde un secreto, pues dentro de su geometría está dios en forma de espíritu, una holografía de todo el espacio.
El sueño del Uno a lo Haramein.
Un protón es un agujero negro que el vacío eyecta en su giro a modo de erupto kósmico para testificar la evolución.
Pero el protón es ciego, necesita para ver, la luz del electrón y para reconocer, la cognición del neutrino, en un eterno baile místico de giro y contragiro, de atracción y repulsión.
Principio de Yuxtaposición de Ra Uru Hu.
Un 1 vacío que se manifiesta, que evoluciona desde el 2 y emerge desde el 3.
Que comprende desde el libre albedrío del neutrino, en la complementaridad de la dependencia óntica del espíritu incluida en la esencia del protón.
Unos pocos párrafos, síntesis de millones de años de evolución.
El hidrogeno cognitivo de la forma de mi persona mirando.
©Alf Gauna, 2022
Alf Gauna 