No,
ya no somos
polvo de estrellas.
Somos agujeros negros
vacíos de amor,
llenos de “deja vus”.
Nadas físicas
que inventan
la metafísica
divina
atemporal
para transcender
y huir del
instante vital.
No,
no hay,
ni tu,
ni yo,
ni vosotros
ni nosotros,
un triste ello
que no comprende
el Uno
de la soledad.
Gira y Gira
soñando
con un Wilson
que le acompañe
en su naufragio kósmico.
Pinta un arcoiris
de luces y sombras,
una dualidad para jugar
el rugby de la atracción
y la repulsión,
del Eros y del Tánatos.
De la materia
y del espacio.
Wilson,Wilson
no te vayas…
A lo lejos
sólo queda,
grabado en el cielo,
un pequeño
lacito
con nuestra
breve,pero intensa,
historia
de amor
por existir.
©Alf gauna, 2022