Las relaciones de pareja son o algo muy complicado o algo extremadamente sencillo.
Quizá el primer paso es guillotinar el concepto homogeneizado de amor. Asesinar el amor como metafísica, sí , como cuando Nietzsche mató a dios.
Bueno, al menos, en esa primera fase donde el imperativo genético, el condicionamiento y el no ser campean a sus anchas.
Por ahí , en este blog, escribí ya algo sobre esto. El ente de tres cabezas que surge en cualquier relación. Sí, yo, tu y nosotros.
Por supuesto, éste ente tripartito no es ajeno a las mecánicas relacionales con el entorno. Esas amistades, esos familiares, ese entorno laboral que no dejan de dar por culo y ponen más obstáculos al libre fluir de la relación.
Realmente esta mecánica está muy dentro de nosotros. Pues no dejamos de ser un cuerpo relacionándose con una personalidad a partir del cual emerge un Ser Holístico que se mueve en un entorno.
Según el Diseño Humano una de las características energéticas esenciales que nos define es el tipo.
El tipo establece una determinada estrategia a la hora de tomar una decisión desde nuestro cuerpo y , por supuesto, una manera de relacionarse que puede ser más o menos compleja según la diferenciación de nuestra matriz energética.
En la gráfica se muestra la distribución por tipos de la población.
Redondeando, de cada 100 , 70 generadores, 20 proyectores, 10 manifestadores, perdonad los reflectores.
La vida esta haciendo que yo haga de guía de un gran número de proyectores.
Ra me dijo en una lectura holística que me hizo unos días antes de morir que el proceso de proyector es siempre “uno a uno”, sí alardeo de la lectura de Ra , yo también soy heredero de él, pese a quien pese y a pesar de qué a muchos no le guste mi manera de mirar el Diseño Humano.
Bueno, que me lio.
Esa mecánica del “one to one” parece que pueda impedir cualquier interacción grupal o en este caso actuar sobre la guía de parejas.
La vida , al final, siempre trae la respuesta.
Por ejemplo, ahora tengo un pequeño grupo de Diseño Humano Integral. Simplemente, surgió. No lo busqué. Lo manejo como “one to one” con cada miembro donde los demás miran, son los voyeurs de las guías individuales. De ahí nace una mecánica grupal holográfica de cada interacción fractal individual conmigo y , por supuesto, entre cada miembro del grupo. Pura magia geométrica y energética.
La vida me ha traído muchas parejas para guiar. Las parejas entre proyectores con hijos quizá sea la interacción más compleja a la hora de guiar.
Dos personas nacidas para el éxito y para mostrar su propósito con prosperidad y armonía tienen que luchar con los terribles condicionamientos de género, mecánicas genéticas de dominación y sumisión, transgeneracionales trasnochados en forma de suegras y suegros, lucha entre fidelidad o lealtad, falta de respeto y una largo etc.
La respuesta a todo esto no se encuentra exclusivamente en reconocer las mecánicas superficiales condicionadoras que muestra el DH. Es necesario abordar el Diseño Humano desde una perspectiva más integral.
Introduciendo herramientas como la Secuencia Estelar de la Perla, la Variable, la Caja Luna y Planetaria y por supuesto el espectro de conciencia para alcanzar un nivel de conciencia de segundo grado.
Estas herramientas aplicadas individualmente a cada miembro de la pareja posibilita el camino a la unión diferenciada, a una nueva forma de vínculo sagrado, donde ambos compartan la misma aura.
Allí donde se funde la dualidad más allá del género en una pareja sagrada emergerá una fuente fractal para un nuevo organismo vivo que crezca holográfica y holoarquicamente añadiendo nodos para una red de posibles comunas de convivencia de variables independientes.
Por último, sólo recordad que siempre, siempre, es antes el proceso de cada miembro de la pareja que la propia pareja en sí. No, no es primero la familia, es el individuo, la esencia del DH. Pues cada miembro puede llegar a ser fuente de un fractal de alma más allá del condicionamiento genético.
©Alf Gauna, 2022
Alf Gauna 