¿Te llama el vacío?
Yo cuando estoy en un acantilado, o en alguna altura sin protección, los huevos se me ponen de corbata. Los bajos se me encogen.
Se dice que a mucha gente le entran ganas de saltar, como si el vacío les llamara.
La mayoría decimos que tenemos miedo a las alturas, pero parece que en el fondo más que miedo a caerse lo que esconde es una horrible tentación inconsciente por saltar.
Miedo morboso a caer en la tentación de arrojarse al vacío.
Cada uno de nosotros ese vacío que se abre lo podemos colorear con diversas utopias de paz, descanso, libertad por volar, curiosidad mórbida o simplemente acabar rápido con algún sufrimiento.
Se sobreentiende que el que no tiene ese Vértigo a lo Hitchcock, el Stewart detrás de la rubia Novak, casi todos alpinistas muertos en el Everest, pues no deben tener esa llamada por saltar.
Salta o no saltar esa es la cuestión.
Indiana tuvo que hacer un verdadero acto de fe (FIAT) para salvar al Connery padre con el agua bendita del Santo Grial guardado por el barbudo templario. Sí, solo el que tiene fe pasará, toda una metáfora de vida a corazón abierto.
Puede que sea la mente que nos hace una de sus jugarretas para hacernos consciente de los peligros que nos acechan. O simplemente cómo decía Sartre sea nuestro miedo profundo a esos impulsos inconscientes que no estamos muy seguros de poder controlar.
Miedo a que esas emociones con sus arrebatos caprichosas e irracionales, nos lleven por tortuosos caminos.
Nuestro camino de maduración nos lleva a ese momento que por arte de magía la propia vida te construye el puente para salvar el vacío y nos permite cruzar el acantilado de la toma de decisiones.
Es claro que eso emocionales, definidos a lo Diseño Humano, deberían dejar pasar un tiempo para tener claridad antes de saltar. eso es lo que dice su autoridad. Parece fácil pero no lo es , pues recuerda la presión de Indiana por salvar a papa o todas aquellas presiones que nos hacen tiradnos a la piscina desde lo alto de la ola o desde la oscura profundidad de lo más bajo de la ola emocional.
No hay decisión sino un fluir emocional alineado con la vida.
En ese momento L’appel du vide, “la llamada del vacío”, se diluye por un amor a la vida, tu única y verdadera historia de amor.
©Alf Gauna, 2023
Alf Gauna 