Hay un cierto paradigma de inmutabilidad en nuestra esencia, para mi gusto demasiado rígido, en las visiones de las astrología e, incluso en el propio del Diseño Humano.
Siento que no hay confundir los efectos de los tránsitos, el programa o las sinastrias en nuestra esencia con lo que estoy intentando describir.
Cuando despiertas a la vida del presente tu forma del pasado muere.
Eres la interacción, tu dasein, tu diseño compuesto con el clima del ahora y con el otro, tu ser holístico fundido en el entorno en el instante espacio temporal del ahora.
La data que nos da el DH simplemente nos debería ayudar a comprender nuestro Yo en interacción, la lucha por nuestro Yo es baldía, pues siempre es un YO ahí y ahora.
Hace años escribí un libro de poesías que se llamaba la “angustía del Dasein”, fue en ese momento, en esa oscura noche del alma, donde despiertas al hecho que no hay nadie sin estar aquí y ahora.
La visón del espacio-temporal de Einstein ha sido rompedora pues nos sitúa “siendo” en un instante y en un lugar. Otro lugar es otro tiempo es otro ser.
Esa interacción espacio temporal relacional “polimorfa” nuestra supuesta esencia como orfebre a la arcilla.
De alguna manera la genética muere con la epigenética. El ser muere en el Dasein.
Esa Cruz de que el DH habla, tan supuestamente inmutable, es una superposición de cruces que, al igual que la física necesita simplificar para lograr una solución matemáticamente posible, se puede aproximar con las cruces de los ciclos largos.
El lenguaje quizá sea uno de los mayores handicaps del DH. Al final te obligan a aprender su lenguaje, a modo de carrera científica, para poder entender y aplicar.
Es por eso que yo divulgo. Divulgar es traducir a palabras mundanas las palabras obtusas, actualizando los vocablos caducos.
En mis mentorías llevo tu DH en interacción al lenguaje cotidiano de la experiencia de tu vida.
Uno de los grandes aciertos del software en línea de 64keys es su lenguaje práctico y actual.
Hace poco tuve mi 2 ciclo de Saturno. En los ciclos largos el perfil y la cruz son esas señales que te indican la epigenética potencial que se abre.
Decía así:
“Mi misión consiste en superar los impedimentos que dificultan el bien común mediante un uso controlado de la fuerza de voluntad y la autoridad.
También se trata de mantener mi integridad ante las influencias de los demás.
Para ello, motivo las habilidades de los demás, su espíritu y su valor para afrontar la vida, y los movilizo.
Mi forma de proceder consiste en absorber las tensiones dentro de la comunidad y superar con perseverancia los obstáculos con la ayuda de mi autoridad natural.
Yo sé que las tensiones de la vida son valiosas y están al servicio de la mejora individual de una persona.
A veces, me enfrentaré a poderes superiores, una experiencia que me hará desarrollar la esencia y la capacidad de resolver problemas.
Es un proceso a largo plazo, que conlleva mucha paciencia.
La necesidad de proteger mi integridad es tan formidable que podría encontrarme luchando solo y alejado de la gente, impidiendo los obstáculos en lugar de eliminarlos con el apoyo de los demás.
En el momento oportuno, muy probablemente en mi madurez, ganaré de nueva la confianza en mi propia esencia y potencial y me convertiré en una persona experimentada en la resolución de problemas en mi comunidad.
La contribución que hago consiste en desarrollar soluciones fiables, que retan a los demás a encontrar sus talentos y a hacerse con el control material de sus vidas.”
La resonancia es absoluta con ese mi Dasein en el aquí y en el ahora con los otros.
Bien decía Ra que la vida es la resonancia o disonancia de la caja lunar y planetaria, la pena que no tuvo el recorrido suficiente de vida para hacerlo llegar a más personas.
Yo cogí el testigo que me dejo y sus indicaciones de hacerlo “one to one” para transmitirlo.
23 años viviendo para y por el DH, in my way, como ser integralmente receptivo, aquí, ahora, con los otros, en mi fractal.
©Alf Gauna, 2023
Alf Gauna 