No.
No lo llevo bien.
Esas promesas y más promesas de “egos sin definir”, algunos , definidos, también, que nunca se cumplen.
Sé que es mi business, que ellos prometen pero, luego, la vida les lleva por otros lares.Los lares de demostrar lo que valen a toda costa, incluso, a aquellos que son incorrectos, incluso , a costa de un tremendo desgaste físico y emocional.
Yo,ingenuamente, sigo cayendo en esa falsa ilusión, en esa falsa esperanza de su despertar.
La necesidad estratégica vilipendia mis necesidades receptivas y emocionales. Hay una jerarquía implícita de que lo receptivo puede esperar. Sí , al igual que lo emocional.
En esa tesitura , hay ciudadanos de primera y de segunda. Los que hacen y los que no hacen.
Una xenofobia sistémica de 7 centros al no hacer , al no conseguir, que , seamos realistas, es imposible de superar.
El filosofo coreano que vive en Alemania, coctel curioso, nos habla de la vida contemplativa. de nuestra capacidad de no hacer nada, de que el sistema entiende la inactividad cómo un deficit, algo negativo que urgentemente hay que corregir.
Supongo que decirle a Han que hay seres, escritos en carne por las esferas celestes, esencialmente nacidos para la inactividad y otros para la actividad, le vendrá a sonar a chino.
Eso es la serendipia kósmica del juego encarnatorio. La putada es el escenario, el teatro de vida, ese guión estratégico en el que a ciertos personajes nos invisten de marionetas receptivas en un película de acción, lo que a otros, quizá. les viene como anillo al dedo.
Yo emito cantos de sirenas o de ballenas , según lo mires , por si el Ulises del reconocimiento, activa la flauta de la casualidad. O simplemente, el flautista de Hamelín con su azada de muerte, oculta en su melodía hipnótica, nos lleve a mejor vida.
Sigo soñando con el sueño de las promesas rotas cumplidas.
But, you know, los sueños, sueños son.
Sí, y ya alguno me llaman moñas. Maybe , con razón.
©Alf Gauna, 2023