Tormento

Había una peli boomer que se llamaba así.

La trama muy a lo Regenta de Clarín era un coctel de pecados capitales mezclados con pentas ambiciosos y de curas a lo Pájaro Espino, un Richard Chamberlain haciendo de cura empotrador de holywaterhens, aunque, fuera de la ficción, le iba más los apuestos efebos, bueno iba a vela o a motor, la mar es así.

Ya escribía por ahí en mi blog sobre tales pecados capitales. Sí, son el motor del Wa.

Aquí te lo dejo:

El Wa manipula al Penta y este al individuo. Estado e Iglesia se inventan leyes,morales, religiones o filosofías laicas para el control de la unidad básica de explotación capitalista, la familia (penta). Luego lo tribal y lo genético, con sus culturas, folklores y fidelidades explotan al individuo.

Una sociedad llena de individuos heridos, reprimidos, rechazados, avergonzados, ninguneados, apartados, culpabilizados son fáciles de manejar.

Cada cultura tiene su herida top. La judeocristiana es la culpa.

El fin de la culpa es el tormento. Vivir la vida como un drama sin salida.

La clave 55 es la evolución, su sombra es la víctima del drama, su don y su siddhi la libertad.

La clave 22 es la involución, la Gracia que encarna para liberarnos de la culpa y del comportamiento desgraciado de los demás.

Liberarnos del Tormento.

En realidad, es un simple swicht. No hace falta iluminación solo despertar para poner el interruptor de culpa en off. No es un proceso , es la valentía de explotar el globo del ego y de la vanidad con la aguja de la aceptación de que la vida no tiene control y que nadie nos puede gobernar si seguimos la autoridad de nuestro ser.

Encontrar las personas adecuadas y el sitio adecuado, esa familia fractal, soslaya leyes y morales homogeneizadoras de fractales. Emerge una ética fractal propia consensuada por resonancia.

Un interespacio komun donde solo hay una ley, el amor a la existencia de cada ser y al respeto a su diferencia mecánica y cognitiva que establecen jerarquías orgánicas más allá de egos y jerarquías de orden.

Distopias donde la magia del amor relacional emerge sin culpa.

Donde muere el tormento.

Donde emerge el éxtasis.

©Alf Gauna, 2024

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