Entiendo que es difícil de comprender eso de los Seres de 5,7 o 9 centros. Tantos años de historia a nuestros lomos viviendo en un mundo estratégico impiden ver con claridad.
Quizá la clave es cuando entramos en un proceso de crisis personal y nos damos cuenta que ni los dioses , ni las religiones, ni las filosofías, ni los guías, ni los maestros nos sirven ya de ayuda.
Es cuando nos damos cuenta que esos seres de siete centros sin propósito individual y que necesitaban de algo externo para intentar dar sentido a su vida no se parecen en nada a nosotros cuando despertamos y salimos de este condicionamiento estratégico que nos rodea. Cuando comenzamos a reconocer que nuestra vida tiene un propósito personal, único e intransferible. Esencia fundamental de los Seres de Nueve Centros. Cuando todos los Templos se derrumban, cuando lo que llamaban sagrado se desangra en el lodo de nuestra indiferencia es cuando nuestro potencial muta y renace cuál Ave Fenix.
El reconocimiento de nuestro vehículo de Nueve Centros y de su Inteligencia «Kuark-Kósmica» como único Templo Sagrado capaz de guiarnos por la vida para completar con plenitud la labor de filtrar la experiencia de manera singular y diferenciada es la puerta de salida de toda crisis personal. Es el momento en que cobra sentido eso de los nueve centros y es el momento en que estamos dispuestos a compartir nuestra verdad, como autentica autoridad externa.
(c) Alf Gauna , 2018