El amor y la amistad

Entiendo que va a ser un articulo difícil de digerir para muchos, pero esto no es para estar de acuerdo o no, es simplemente mi visión personal sobre estos dos conceptos.

Cuando hablamos de amor y de amistad utilizamos términos construidos por la batidora de la homogeneización moral, del imperativo genético y de visiones inmaduras o poco desarrolladas psicológicamente.

Descondicionarse de la concepción predominante de ambos términos es un camino arduo y complicado y la mayoría de las veces no se logra.

El No Ser, ese condicionamiento mental, constructo del mundo estratégico para controlar y conquistar a Gaia y a las masas, que se instala en nuestros centros receptores sin definir, o en aquellas puertas que nos hacen de puente para unir nuestra definición y que nos alejan de nuestra autoridad interna , ha hecho siempre malabarismos morales para poner límites entre amor y amistad.

El imperativo genético, la atracción sexual, el alejamiento del cuerpo, la sublimación mística, la violencia de género, el control de la natalidad, la necesidades económicas para la supervivencia, la prostitución, la opresión del patriarcado al mundo femenino, la religión, el éxito, el poder, los misioneros, las ONG, el karma, el espíritu y un inmenso etcetera han dado lugar a que sea difícil diferenciar lo que la gente entiende por amor y lo que entiende por amistad.

Yo soy un revolucionario kósmico. Y mandé a la mierda ya hace años ambos conceptos desde la visión homogeneizada existente. Son una gran mentira que intenta controlar nuestra autoridad interna, nuestra toma de decisiones.

Repito, comparto mi proceso personal, fruto de mi transformación radical.

Realmente, ni el amor ni la amistad existen como nuestra mente condicionada los define.

El amor es un movimiento asociado a la atracción kósmica, básicamente para formar materia visible y en continúa lucha con la repulsión kósmica, básicamente para generar espacio-tiempo.

Filosóficamente hablando Eros y Tanatos.

Al encarnar, el amor se convierte en vida y no se necesita del otro para sentirlo, sino nos amamos, no existimos, no vivimos.

Con lo cual para mi todos son milongas cuando se me acerca gente hablando de amistad o de amor cuando realmente siento que no existen, porque no viven, porque no se aman.

Es cuando despiertas a tu existencia, cuando aceptas que eres amor porque vives, cuando te das cuenta que eres en el espacio, Das-Ein, que existes en un entorno que te obliga a relacionarte para seguir amando, para seguir viviendo, para seguir existiendo, cuando realmente estás dispuesto para relacionarte.

Pero tu existencia está condicionada por el encapsulado mecánico y cognitivo de la encarnación de tu forma, de tu cuerpo, y de alguna manera tu mundo relacional se establece desde esa mecánica y desde esa cognición.

Ese mundo relacional sigue basándose en esos dos movimientos kósmicos esenciales , de atracción y de repulsión, que en la dimensión de la vida se encarnan en el imperativo genético de la atracción de lo diferente, para generar la diversidad necesaria para la evolución o el simple rechazo de lo igual que detiene la evolución de la forma.

Es la distorsión mental de estas leyes físicas encarnadas las que han hecho que surjan en nuestra civilización todas esas paranoias sobre el amor y la amistad.

Hay un tercer elemento kósmico que ha permanecido oculto durante milenios, que sólo ha sido veladamente accesible desde las percepciones del mundo esotérico, y que de alguna manera mutó a exotérico cuando en 1987 la revelación de la Voz a través de su mensajero Ra Uru Hu lo asoció al mundo físico a través de la masa oscilante del neutrino y de su movimiento fractal pre-big bang.

©Jovianarchive.com

Es en ese momento cuando ese eros mundano transciende y muta a un movimiento evolutivo fractal. Es cuando el concepto de amor transciende a nuestras vidas mundanas para convertirse en un acto de sacrificio en favor de nuestro linaje fractálico. En la mutación transcendente de nuestra autoridad externa, nuestro ego se disuelve en el acto sublime de amor de la unión fisicamente mística con nuestro fractal.

Es a partir de nuestro quirón , si nuestro cuerpo y nuestra madurez lo permiten, cuando la diferencia de género se disuelve y el amor y la amistad se fusionan en la corrección de la fractalidad, aquellas personas y lugares que nuestra mecánica cognitiva reconoce como correctos para compartir nuestra autoridad externa.

Es el momento en que surge la relación respetuosa de dos centauros kósmicos diferenciados, que se reconocen o no pertenecientes al mismo fractal, uniendo sus caminos o siguiendo cada uno el suyo.

Es por ello que el Diseño Humano es una herramienta para el amor kósmico. Un amor kósmico que comienza por uno mismo, que continúa con la aceptación de las mecánicas superficiales para gestionar el imperativo genético, y que continúa con el desarrollo de nuestra cognición, que permite a nuestra personalidad abordar el aprendizaje, para el mayor acto de amor que nuestro ego mundano puede realizar, convertirse en una autoridad kósmica del fractal al que pertenece.

Es por ello que hay evaluar mirando de otra manera la distorsiones mentales sobre los perfiles 4 y 5 en donde el concepto de amistad o de contacto se entremezclan.

También es importante considerar con nuevos ojos las relaciones desde que Mr.Rudd canalizó la Secuencia de Venus en 2004, vemos que todo es muy reciente,

pues esa esfera de atracción que marca nuestra Luna de diseño

puede distorsionar ese concepto de amistad o de amor cuando la madurez psicológica no sepa diferenciar entre una experiencia kármica que nos separa de nuestro dharma de individuación para curar nuestras heridas y el verdadero camino para amarnos a nosotros mismos y poder relacionarnos para prosperar armónicamente en nuestro fractal.

El secreto para reconocer esas relaciones es permitir que las experiencias terminen sin forzar, normalmente la forma natural es que la vida se encargue de ello, sino mirar los juzgados de familia después del covid-19 , y después, dejar un tiempo para metabolizar dicha experiencia. Muchas veces no se consigue y las cosas se repiten, en un interminable día de la marmota que, incluso, puede durar varias encarnaciones

Recuerda, el amor y la amistad desaparecen de tu mente cuando realmente encuentras tu fractal, ahí es cuando el amor transciende nuestro cuerpo y se hace espíritu holístico kósmico sin hablar del vulgar determinismo sino de un simple dependentismo óntico.