Lo siento, últimamente no me fluye eso de escribir sobre las mil y una técnicas de autoconocimiento.
En este blog hay más info sobre el Diseño Humano y asociadas de lo que puedas encontrar en otro lugar. Sí, hay sitios donde te dan más detalles en bonitas infografias pero, lo que es el hilo conductor, la filosofía de vida de la técnica, en pocos sitios.
Es evidente que esa filosofía es esencial. Realmente es una Cosmología. Sí, la aceptación de que la evolución cosmológica determina el camino biológico, la evolución de un sistema nervioso que interactué con el entorno cognitivamente a través de experiencias relacionales para retroalimentar al sistema evolutivo inconsciente y estocástico en su camino hacía una nueva emergencia.
El neocortex siempre se ha considerado el peldaño más alto del proceso evolutivo por su extremada sofisticación, pero realmente , simplemente, es un centro coordinador, receptor y retransmisosr, de todas las señales recibidas por el sensor kósmico que es la totalidad de nuestro cuerpo. Es evidente que en nuestro cuerpo hay más de un hub para concentrar las diversas señales en función de sus frecuencias y ,en consecuencia del tiempo de la señal, algunos sobradamente conocidos, otros desconocidos y otros descubiertos más recientemente, bueno más que descubiertos, aceptados científicamente , aunque algunos con remilgos.
El cerebro reptiliano y el límbico que forman junto al neocortex el cerebro triuno, algo que está todavía en discusión científica, el corazón o el plexo solar son algunos de esos hubs. Más complicado es situar aquellos que gestionan supuestamente señales sólo captables a través de instrumentos técnicos específicos, frecuencias electromagnéticas fuera del rango visible o audible, ondas gravitacionales o neutrinos. Algo que se asocia a esos tonos 4,5 y 6 del Diseño Humano. Par mi el Hub para esas señales sería el cuerpo completo en un juego subatómico de resonancias de electrones y quarks a nivel celular para las señales electromagnéticas (tono 5), un juego de mareas a nivel de las células epiteliales de la piel para las ondas gravitacionales (tono 6) y un juego cognitivo más complicado a nivel de neutrinos asociado al tono 4 , cerrar los ojos para evitar los estimulos exteriores y escuchar los sonidos del silencio kósmico de nuestro interior.
Podéis leerlo a vuestro gusto. Cómo ciencia ficción, como revelación, como científico friki o como loco que se le ha ido definitivamente la olla. A mi cuerpo le parece evidente, sin más.
Claro, después de toda esta batalla técnica que os he soltado pensaréis: “¿donde coño está eso del corazón abierto?”.
¿Sabes? creía que ibas hablar de amor, de sentimientos, de sensibilidad, de buen rollo, de caricias, de ser bueno , de no ser malo, de ser positivo, de confiar, de respetar, de no pecar, de moral, de ética, de fluir, de ser feliz, de sufrir si hay que sufrir….bueno esto que dice nuestra mente condicionada por la cultura geográfica, sea del este, del oeste, del norte, del sur o posmodernista que sintetiza “guay-mente” a todas pero que, al final, termina privilegiando la de uno mismo.
La verdad es que eso del corazón abierto es algo muy frio para nuestras mentes egoicas.
El hub del corazón es la stargate del kosmos, el agujero de gusano del biverso, entre el agujero negro de la vida kósmica y el blanco de la biológica.
Me encanta asesinar lo cuántico.
Abrir el corazón es aceptar, para que nuestra mente y nuestras heridas no tamponen la conexión kosmico biológica. Es sentir el entrelazamiento cuántico, jajajaja, entre spines de los electrones. La mecánica del acoplamiento rotacional. El Deja Vu del incomprendido Monopolo Magnético.
Sí, más ahora que se abre ese ciclo receptivo final, ahora que ha finalizado el intervalo estratégico de la conquista de Gaia y se abre la cuenta atrás hacía la exploración galáctica post-apocalíptica.
Es fluir en lo eterno kósmico amando ese instante biológico.
La eterna noria de instantes supremos encarnados en carbono o en sílice en busca del arca pérdida de reconocer el “no sé qué coño” kósmico.
©Alf Gauna, 2021