¿Y si pasamos de la cognición y de la consciencia ?
¿Y si nos pegamos un baño en ese mar que es la bioquímica de la emoción?
Alf y los Pulpos desaparecen.
Liberamos al pulpo de la cárcel cósmica de la cognición para adentrarnos en el maravilloso mundo de vivir la pasión sin corrección.
Surge ese vals de heridas que se muestran en una paleta de dominios y sumisiones en la mecánica superficial de los centros de consciencia.
La mecánica del penta es aburrida. Oye que sí, que el tres , implica tensión. Pero claro para tres seres emocionales, la tensión, el sadomasoquismo son temáticas atrayentes, más si te sientes culpable. La culpa pone, sobre todo cuando la mandas a tomar por el culo y caes en el pecado.
Jugar a quemarse es divertido, te hace sentir vivo.
Romper reglas, tabúes, establecer vínculos provocadores para abrir nuevos caminos de expresión.
Disfrutar de lo que nos falta, no luchar por armonizarlo.
Abrazar nuestras sombras, sentir esas manos en el cuello que te aprietan en el juego seductor de volver a respirar.
Sabéis ayer veía la gala de los Goya y , realmente, la peña esta muy mal. Sigue con eso de que con el trabajo y el esfuerzo personal se consigue todo. Claro, así cuando reciben un premio, la gente convulsiona, rompe a llorar en la histeria del No Ser, muy probablemente, casi todos, no emocionales. Realmente, sólo vi a 1 con la emoción verdadera, 2 con un discurso coherente y 1 natural. Aparte de esos productores que quieren educar a la gente con la cultura como arma que supuestamente une. Señores, un poco de por favor, seamos realistas, los Vengadores venden más, si homogeneizar es lo que queremos.
La pandemia está pasando factura al No Ser del centro emocional tanto definido como no definido.
La emoción no tiene moral y menos los cánones homogeneizados del pensamiento positivo.
La gente se emociona con quién lucha contra el cancer y lo vence, casi todos se olvidan de los enfermos crónicos cuya lucha dura toda la vida.
¿ Veis?
Cuando entra la emoción, la línea argumental se rompe. Esa es su belleza, la incertidumbre de lo siguiente. Algo que se multiplica exponencialmente en la mecánica del 3. Algo más adictivo que un chute de oxicodona.
Cabalgar sin riendas, en ese bingo que es el Fiat de apostar de farol al blanco o al rojo de la siguiente emoción que sea probable que sientas.
Un viaje eterno a ninguna parte, esencia de los seres receptivos mecánica y cognitivamente emocionales.
©Alf Gauna, 2022
Alf Gauna 