La historia de amor
entre dos
seres diferenciados
es un arcoiris
de consciencia.
Sentir una paleta
con infinitos
pantones
enriquece
la emoción.
Un psicodélico viaje
a esa ninguna
parte donde
la posibilidad
de la esperanza,
el miedo a la culpa,
el motor del rechazo,
la negación de lo que sientes,
muta la bioquímica
de la eterna atemporalidad.
Cuando el ego herido
se diluye queda
la tierna y humilde
experiencia
del presente,
ausente de pasado,
sin sueños futuros.
Testigos
heartfulness
del ahora
en el ahora.
Un nosotros
donde tu yo
es mi yo
y mi yo es
tu yo.
La muerte
del biverso
posesivo.
El renacer
del fractal
sin pronombres.
©Alf Gauna, 2022