Hay dos mundos reales y coexistentes que participan en el comportamiento físico de la materia.
Vemos nuestro mundo el familiar entorno tridimensional + el tiempo, gobernado por las leyes naturales.
Lo vemos con nuestros cinco sentidos y con esas extensiones de los sentidos que fabricamos , los instrumentos de laboratorio.
Los intercambios electromagnéticos son los que estimulan nuestros sentidos y nos permiten formar las imágenes mentales del mundo.
Estas imágenes crean nuestro sentido de la realidad.
Este mundo puede ser llamado el Mundo de la Energía ya que es ese intercambio de energía la única característica que nos permite observarlo.
El segundo mundo se compone de ondas cuánticas invisibles que forman la estructura fundamental de las partículas: electrones, quarks, neutrinos y su «spin».
Estas partículas constituyen los objetos materiales de nuestra Mundo de Energía.
No podemos observar estas ondas aunque llenan ese espacio, aparentemente vacío, a nuestro alrededor.
Sólo sabemos de su existencia cuando dos partículas cambian sus estados cuánticos de onda (sus niveles de energía) a la vez. Una partícula en una estrella y la otra en la retina de nuestro ojo. Este intercambio lo llamamos luz. Este Mundo Cuántico Ondulatorio es la fuente oculta principal que determina la acción real en ambos mundos.
Los elementos básicos que construyen este Universo son simples ondas estacionarias cuyos spines y órbitas producen fuerzas vectoriales. Es el entorno junto al spin y al giro orbital el que enlaza, el que captura. Estos spines son spines que unen, que capturan y que nos dan no sólo la energía de enlace sino la gravedad, la inercia, la luz y todas las fuerzas invisibles .
El entorno ,el spin , la orbitación y la resonancia son todo en esta Nueva Física .»
© Alf Gauna , 2015