De verdad,
¿quieres?
Salgamos del juego
dodecafónico
del victimismo.
Ven,
baila conmigo.
Besémonos.
Que vuelen nuestras caricias
a ese lugar desconocido de
nuestro cuerpo
que nunca nadie antes accedió.
Muestrame
tu corazón abierto,
vulnerable,
tierno,
cálido,
ávido
de sensaciones
de 9 centros.
Hambriento de pasiones
desinhibidamente mágicas.
Asesinemos juntos
a esa mente controladora
en el silencio mutante
que emerge cuando
nuestras lenguas
se enroscan en una
espiral de voluptuosidad kósmica.
Permite-te.
Permite-me.
Sintamos
la bioquímica que
electrifica nuestra piel
en emociones sin moral.
Que muera lo correcto,
que viva el pecado.
Que renazca en nuestros
cuerpos la revolución
apátrida de sólo sentir.
Entonemos juntos
la melodía de seducción
del placer.
No debemos nada a nadie.
No hay nadie.
Solos ,
tu,
yo
y
la serendipia
de sentir
la sinfonía
de nuestros cuerpos
fluyendo
en este sueño
temporal que
es la vida…
¿Quieres?, amor mío.
©Alf Gauna, 2021