Ese oscuro objeto de seducción.
Eso oculto que encontrar.
Ese caos que innovar.
Esa pasión que desinhibir
Esa frustración que satisfacer.
Esa desilusión que sorprender.
Esa ira que abofetear.
Esa amargura que arañar.
Esa herida que sanar.
Ese “deja vu” que recordar.
Esa niña que madurar.
Esa diversión que disfrutar.
Esa reencarnación que aceptar.
Sí,
el morbo de despertar
el odio creativo
desde la pasión
de nuestros cuerpos,
desde la pasión
de de-deconstruir
la semilla del rencor
en aroma
de libertad y
de revolución.
La dupla mágica
ejecutando el seductor
“ménage a tròis”
del renacimiento.
©Alf Gauna, 2021