Busco un hogar,
pero no lo encuentro.
Busco un amor
post-turquesa,
pero no lo encuentro.
Busco un fractal
de convivencia,
pero no lo encuentro.
Deambulo de aquí para allá
en busca del arca perdida
de propósitos comunes,
de armonías resonantes.
Los castillos en el aire
de vanas esperanzas
caen una y otra vez
en la realidad que la vida
trae.
Fantasías que premonizan
batallas “pos”
revoluciones de consciencia
acaban
en simples hitos
de supervivencia
física.
Huir del calor.
Dormir.
Vivir sin dolor.
Metabolismo estable.
Cagar sin temor.
Orinar sin azúcar.
Respirar sin mascarillas
Terapia eyaculatoria
“antiprotastitis”.
Homeostasis de cuerpo
donde hacer el amor
se reduce
a la metafísica del deseo.
Copular
con la mente
no necesita
cuerpo.
Sin lengua.
Sin tacto.
Sin olores.
Sin sabores.
Sin susurros.
Sólo la vista
alcanza a ver
los hilos
que dirigen
la marioneta
del no ser,
de la homogeneización,
de las heridas,
del árbol familiar,
del sistema.
Respirar,
beber
comer
orinar
defecar.
eyacular.
La Muerte
Estelar
de la
encarnación
biológica
de Sirio.
©Alf Gauna, 2022