Ser alienista es de algún modo ser un maestro en la técnica del “gaslighting” .
En realidad es tan simple como manipular las perspectivas del otro.
Dice la Rae:
“intentar que el otro dude de su razón o juicio mediante una prolongada labor de descrédito de sus percepciones y recuerdos.”
OMG, really Alf?
En un mundo de siete centros podíamos ver a Charles Boyer puteando a la Hepburn hasta volverla paranoica.
En el mundo del acompañamiento de 9 centros, el matiz es completamente distinto. El No Ser, el, sistema de condicionamiento que nos homogeneiza, nos hace gaslighting desde que la enfermera nos da dos hostias al salir del útero de mama para que berreemos, ya sabéis por sí…estamos muertos.
Un guía tiene que manipular a ese egregor que te posee y que te hace mirar al mundo según las lentes reguladas por la moral, la educación, la familia. El Wa en todas sus extensiones.
Te tengo que acompañar durante un período de tu vida y ayudarte a observar con tu genuina mirada aquellas experiencias y personas que habías soslayado anteriormente de manera automática y que realmente tenían la llave para tu despertar.
Algunas veces el juego a realizar en la guía te puede parecer que te lleva a la locura, pero en realidad es la única manera de exorcizar, de des-alienar, el ente, el IT, mental que decide por ti.
La gente me mira con miedo cuando digo que en el fondo soy un exorcista. Aparte del demonio que llevas al nacer, todos estamos poseidos por la familia genética y la familia cómo especie, durante nuestra biografía nos posee el diablo del condicionamiento.
El descondicionamiento no es más que es un exorcismo y yo te ayudo con las herramientas del Diseño Humano y muchas otras a ello.
El crucifijo, el rosario, el agua bendita se sustituyen con estrategia y autoridad, con la transformación radical y con el análisis holístico.
Incluso llegarás a identificar tu alma kósmica y sus propósitos arquetipales.
Allí donde el demonio de la carne y la mente mundana se convierten en el único dios de carne y hueso.
©Alf Gauna, 2023