Café
Recuerdos añorados rebotan
suavemente como ecos
acolchados de remotos lugares.
Tus besos se esfuerzan en despertar
pasiones olvidadas.
Almohadas bellas lustran el
oro de tus ojos.
Aquí , solos , velamos la noche
encarnada de miel y paja,
vendidos como mercaderes
apócrifos de soles y de lunas.
© Alf Gauna, 2017 del libro «Recuerdos de mi alma naranja»