Sensores Kósmicos

El Kosmos despliega 7900 millones de sensores biológicos (si das en el enlace verás el número en tiempo real)

en forma de un mecanismo holistico cuerpo-neocortex agrupados en cuatro grupos (cuartos) distribuidos en distintos módulos definidos por 768 temáticas (cruces) a experimentar en el Coliseum Gaia de experiencias de la vida.

Unos 2000 millones son sensibles a través del mecanismo mental, otros tantos a través del aspecto relacional, otros a través de experiencias que construyen la civilización y ,por último, los abiertos al proceso de mutación y de transformación.

Cada módulo temático consta de unos 10 m de sensores con la posibilidad de afinar la cognición sensorial de la experiencia hasta una resolución de 64 puertas * 6 líneas * 6 tonos * 5 bases = 69.120 variantes.

Estos módulos forman una Red Neuronal Kósmica Inconsciente dirigida por un director de orquesta en forma de programa cosmológico.

Algo así como una Orquesta Sinfónica formada por los grupos de cuerda, metal, percusión y viento intentando interpretar una melodía kósmica siguiendo la partitura escrita inconscientemente por las armonías de las esferas celestes.

Los músicos de esta orquesta se encuentran con un problema ya que la mayoría no pueden usar su instrumento musical, su cuerpo, de forma correcta debido al ruido en forma de mecanismos morales que hacen los demás con su mala interpretación de la melodía kósmica.

Desde hace 35 años tenemos a nuestra disposición una herramienta que a modo de una Neurociencia de Redes (Diseño Humano) nos da la posibilidad de afinar cada sensor para especializarlo en un diapasón de quarks de hasta 8640 octavas kósmicas.

Algunos hablan que el 2% de esos músicos pueden, al menos, seguir la partitura (estrategia y autoridad) sin desentonar demasiado. O sea unos 160 millones, algo así como la población de 2 Alemanias o de 1 Rusia.

Se dice que un 2% de esos 160 millones se pueden dedicar a la música de modo profesional (variable) , aproximadamente 3.200.000. Unos 800.000 por grupo (cuarto), unos 1.000 por modulo (cruz).

1000 sensores kósmicos especializados por modulo (cruz) intentando interpretar la partitura del universo utilizando todas las potencialidades (69.120 variedades) de su instrumento, de su mecanismo cuerpo-neocortex.

Quizá la ilusión permita que por resonancia este número vaya aumentando….sólo quizá.

Los esotéricos hablaban del número mágico de los 144.000 elegidos. Número a partir del cual todo estallaría en una maravillosa sinfonía de luz y de consciencia.

Dicho todo esto y después de tantos números y de ceros que ni sé si están bien, a mi los números no me dicen nada salvo que salgan bien para pagar las cuentas de casa.

La Cosmología nos habla de un realismo fantástico alejado del sueño del bien y del mal, nos habla de unos nuevos seres que tocaran la sinfonía kósmica sin ser conscientes de su propio instrumento (Rave), una acto de crucifixión individual de nuestra especie (Homo Sapiens in Transitus) en pos de una especie de resurrección cósmica de la conciencia colectiva (Rave).

Pero esto sólo es un simple mecanismo de prueba-error biológico. Y en breve el más allá , la Noche de Brahma, se abrirá cuando la armonía de las esferas nos mande su furia en forma de meteorito liberador de los grilletes biológicos y comience la aventura del viaje a Oberón en donde se engendrará una nueva criatura denominada Erón que esperara la llegada del tercer Big Bang, allí donde la mente kósmica encarnará y el sueño metafísico de la mente y del espíritu morirán.

Es evidente que ante lo inconmensurable, sólo nos queda la caricia, el beso, la música, el cine, el humor, el sexo, el día a día, un paseo a luz de la luna, el mar, el sol y rezar para, como dicen los galos, que el cielo no nos caiga sobre nuestras cabezas.