Comienzo el eterno viaje
hacía el olor de tu pelo.
Un éxodo maldito
de pasiones insatisfechas.
El lsd de tu mente
marchita tu presencia.
La rutina de la supervivencia
destrona la monarquía del amor.
Vuelo sin rumbo en los chats
con la esperanza
de encontrar a la reina de corazones.
En un anodino frontón
de frases hechas
rebusco la flor de tu despertar.
Sin más, me dejo llevar.
Búscame.
Te busco.
Incluso, araño tu piel.
Pero, la noche cae
y tus lindos ojos
se funden con ella.
©Alf Gauna, 2020