Iba a titular la entrada como “La vida después de los 50” pero…
…sólo me vienen, a consulta, mujeres.
Los pocos hombres que guío son más jóvenes. Parece cómo si la Profecía de Ra Uru Hu, el ocaso de Sirio y la futura muerte del Yang Yang se hiciera ya cada vez más patente.
Ayer, una posible clienta me preguntaba lo de que porque vendía eso de que la vida realmente comienza a los 50.
Hay gente que puede aceptar la visión kósmica del Diseño Humano de que el retorno de Quirón (aprox.a nuestros 50 años) es una oportunidad para florecer, pero evidentemente, no tiene porque aceptarlo todo el mundo.
Otro forma de verlo, es darse cuenta que esa reconocida crisis de los 40 , no voy asociarlo a ningún astro para comunicarlo más asépticamente, despierta un proceso en nosotros de replanteamiento de nuestras vidas que la mayoría de las veces se acelera con la disyuntiva vital de los diversos ERES, ERTES, cánceres, divorcios o diversos hechos traumáticos de cualquier índole que culmina alrededor de los 50. Esta crisis de los 40 es un primera oportunidad para coger el toro por los cuernos, un semáforo verde para florecer a los 50.
De mi experiencia. nace esa metáfora del semáforo que utilizo para clasificar la dificultad del proceso de mis clientes. Algo así cómo, verde para el intervalo 40-45, ámbar para los 45-55 y rojo para más de 55. Bueno, siempre hay casos especiales que se salen de la norma , pero son los menos.
Ser conscientes de la milonga que supone el estado del bienestar y el mercado de trabajo es importante a la hora de plantearnos nuestra vida después de los 50.
Por ejemplo, esos ERES bancarios, fruto de la banca virtual, plagan la calle de hordas zombies de cincuentones que realmente no saben que hacer con su vida sin ir a la oficina de 8 a 3, algunos, incluso, hasta con dinero.
Se abre un período en que, realmente, reconocer esa esencia natural y libre que la vida condicionada nos obligó a dejar por el camino y que no se nos permitió mostrar y disfrutar, se vuelve un propósito de vida.
Ese pasado en el que hemos vivido, donde la Familia,el Amor metafísico, el Estado, La Iglesia, el Patriarcado, El Mercado, La Meritocracia Capitalista, El Populismo revanchista o incluso, sí, para mi ya es pasado, La Moral dogmática de la Red Social o Ecológica debe morir a los 50.
Sí, a los 50 urge asesinar el condicionamiento, por eso es importante darse cuenta que requiere tiempo y que los 40 es una edad maravillosa para recolocar asesinando dessspasssito…De ahí mi semáforo, cuanto más mayor, más sangre, más dolor, más efectos colaterales, un precio social en forma de soledad con el que es más difícil convivir.
Lo siento, pero soy un friki, y me niego a no hablar de la Virgen de Lourdes. En esta entrada “Las Brujas de Eastwick” cuento un poco de este proceso que se abrió en mi para acompañar el empoderamiento de mujeres en su florecimiento.
Siempre , a modo de mantra, “arengo” a mis clientas para que se empoderen en su individualidad cómo mujeres, y para mi, realmente, más allá del hecho de ser mujeres, en su verdadero género cognitivo, para que a partir de los 50 dejen atrás los roles de hijas, nietas, esposas, parejas, sí, incluso de madres, algo que casi siempre es muy difícil, pero que sí se puede relativizar.

Sí, estamos en un período evolutivo donde la receptividad es la clave, es el reconocimiento de que el Tao es Yin, pero que lo Yin como Tao, cómo Uno, no es ni femenino ni masculino, simplemente es, cómo muchos jóvenes reconocen ahora, lo no Binario evolucionando en un juego binario donde la estrategia y la receptividad fluye en la interacción de la experiencia.
La trampa, como siempre, cómo en todos los populismos actuales, es el juego ideológico partidista de poner intención egocentrista y tribal en la separatividad de los roles de género.
©Alf Gauna, 2021