Si existiera
el alma
ya
no estaría
aquí.
Volaría
lejos
de la
biología
del ayer,
del hoy
y del mañana.
Más allá
de aburridos
hilemorfismos
y de homeostasis
ambientales.
Cansado de
de hacer
de ese
nómada
kósmico
que muta
emociones
vintage
en un juego
sinestésico
de Padre
y de Maestro.
La fría dulzura
que arde,
pero no
calienta,
entumece
la pasión
en una artritis
de deseo.
Paroxismo
cuántico
de alexitimias
adquiridas
convolucionan
en una emergencia
Zen.
Existe un lugar
sin tiempo
donde no
es necesario
saber.
Allí donde
apercibiendo
inconscientemente
tu ausencia
todo torna
al sinsentido
del eterno
deja vu.
La trampa
de la trama
es el Capitan
Garfio que
desempolva
a Campanilla
mientras que
Peter Pan
vuela
y vuela,
soñando
que es libre
de adn.
Hablo
a tu alma
no a ti.
©Alf Gauna, 2022