Tengo que salir.
No me apetece.
Es lidiar con
un ahora
de 7 centros.
Mi ahora
en soledad
es un ejercicio
de homeostasis.
La relación
supone,
casi siempre,
desequilibrio.
Lo verbal
muta
lo emocional
y, el cuerpo,
responde
“in its way”.
Gestionar
los miles de
millones
de años
de mis
protones
con la corteza
cerebral
es una
locura
vanidosa,
arrogante y,
of course,
estupida.
Bueno,
como lo
límbico,
distorsiona
el ahora,
quizá,
será mejor,
abrir las
compuertas
del corazón,
aceptar
inocentemente,
poner en
modo bondage
la mente.
Y ,como dice,
el sabio refranero,
“ que dios nos
pille confesados”,
o a lo Cesar,
“Alea Jacta Est”
o, why not,
que “me quiten
lo bailao”.
Eso, sí, siempre,
siempre,
a lo María Isabel
“antes muerta
que sencilla”
©Alf Gauna, 2022