Estoy escuchando a Stevie Wonder y su “RIbbon in the Sky”.
Es cómo el himno de entrada a la creatividad. Miento la creatividad es un término que ya no tiene sentido. No tiene sentido pues lo que transmito es pura autoridad externa y , por ende, única y la unicidad,la diferencia, implica, “per se” , arte y , arte, porque nunca nadie ha expresado lo que expreso yo.
Cuadros nuevos, escolios diarios que digitalizan el campo emocional que inunda la vida. Una hoja de ruta, el diario de a bordo, de un viajero intergaláctico.
Cuando mi forma, mi vehículo, mi cuerpo, entra en una librería no busca comprar un libro, simplemente, toma la temperatura del despertar humano.
A escondidas coloco los libros desordenados, siguiendo, cómo dicen los “homogéneos”, alguna variante del síndrome autista.
Con mi neocortex, a lo Cyborg Terminator, identifico títulos y , algunos, abstracts generando conexiones sinápticas en mi corteza cerebral a partir mi inteligencia inconsciente emocional primigenia.
El inconsciente colectivo habla a través de las publicaciones editoriales. Es un tamiz distinto a la inmediatez de la Red, donde el ruido de la manipulación Wa hace, a veces, difícil el cribado cognitivo.
La palabra que resume mi viaje editorial es: cuerpo.
Sí el cuerpo y su cognición. De alguna manera, esa vilipendiada autoridad interna del Diseño Humano y esa cognición, escondida en el mundo del color y del tono, de la variable.
Somos una ventana del universo a la aventura de la cognición de la manifestación y , nuestro cuerpo, es uno de los tantos sensores kósmicos. Un protón evolutivamente sofisticado que intenta “cognoscere” apercibiendo mediante sus especialidades cognitivas y mecánicas para dar feedback al campo de neutrinos que todo inunda.
Evidentemente la mano negra del WA y sus intereses económicos, siempre están escondidos detrás de las editoriales pero, detrás, hay autores que realmente han identificado la parte científica del cuerpo como esencial para la vida. Luego, es el DH el que se encarga de darle el valor como autoridad interna.
Aquí os dejo una selección, no los he leído, ni es una recomendación, sólo es una sensación de que hay gente que se está dando cuenta de las diferentes especialidades del cuerpo y , de alguna manera, poniendo en su sitio el exceso de protagonismo que el cerebro estaba teniendo en todo.












©Alf Gauna, 2022
Los libros tienen muy buena pinta. Ahora mismo me leería el de Supervivir… lo de volver al origen y, sobre todo, conectar con la naturaleza es lo que me pide el cuerpo.
En la foto de portada, en ese cuerpo aparece tu rostro en la boca del estómago… Es gracioso verlo así
Me gustaLe gusta a 1 persona