Asumamos que el sesgo positivo no deja de ser eso, otro sesgo más.
Nuestra biología esta sesgada por los intereses supuestamente morales positivos del Wa mediante el condicionamiento insertado en las mecánicas de la homogeneización en nuestra cartografía mental del No Ser.
La Conquista de Gaia, al modo de los colonos del oeste americano, conllevó esas mecánicas controladoras para lograr estrategias supuestamente civilizadoras, colonizadoras, educadoras, conversoras de fe pero, que en el fondo, simplemente, era un camino de supremacía de tribu, de raza, de fe o de especie.
El mundo capitalista crea especímenes aburridos de tener y que se inventan seres angelicales que viven en paraísos de nunca jamás donde las guerras y el hambre son inventos de histriónicos pesimistas y que todo , a base del poder de la intención y el todo positivo, se puede alcanzar. Incluso la mecánica cuántica lo corrobora científicamente. ¡¡¡ Qué más pedir !!!
El pesimismo kósmico, llámalo sesgo si gustas, es ajeno a la biología por mucho que la gente opine. Podíamos afirmar que la historia kósmica, nacida en el momento que nuestra cognición comenzó a observar, estadísticamente, por ahora, se basa en jerarquías naturales alejadas del buen rollo.
Es claro que gente se puede mover con la visión que le plazca, sea egocéntrica, etnocéntrica, mundicéntrica o kosmocéntrica , pesimista u optimista, o la que le dejan tener en función de su capacidad para acceder a una educación o a esas experiencias que le permiten asumir mayor número de perspectivas.
La diferenciación marcada en mi configuración nodal me encamina a una trayectoria de sensibilidad hacía la necesidad de los débiles. Escuchando esas historias de víctimas de su biografía y su transgeneracional que hay que transmutar en empoderamiento para poder sobrevivir, fluyendo con menos culpabilidad y rozamientos o , incluso, para poder mostrar su propósito diferenciado con prosperidad y, why not, con armonía.
Empoderar al débil requiere ser realista. El realismo es un coctel que se sirve frio, muy frio, aunque yo lo adorne con la pasión caliente de mi ser emocional. En ese coctel hay que poner una proporción mayor de odio que de amor, pues en el fondo en primer lugar hay que salvar al mamífero, a la biología, lograr el equilibrio homeostático, superar el miedo escénico y la infravaloración emocional.
En esa plataforma de despegue hacía el empoderamiento es cuando la creatividad puede emerger para nutrir el odio de matices de manipulación para alcanzar el estatus en la pirámide de Maslow que permita esa liberación kármica y nos situé en es e punto de la realización personal, allí donde si quieres sesgar positivamente porque tienes el culo a salvo y las habas calientes es tu opción.
Pero te aseguro que si vienes desde abajo y, llegas a ese punto, lo que menos harás es dar falsas esperanzas pues no todo el mundo lo puede conseguir en esta encarnación.
©Alf Gauna, 2023