No logro verte.
Tu figura se diluye
con la distancia.
Esbozo en el aire
unas líneas inconexas
con tu figura.
En un pequeño vals vienés
mi manos vuelan como
si acariciaran tu rostro.
Mis ojos nublados
por la sangre
intentan filtrar
los traumas
del pasado.
Siento que las montañas
son demasiado altas
cuando las fuerzas flaquean.
En tu ausencia viajo
por las estrellas en
ese sueño kósmico
de encontrar
la última frontera
de tu ser.
Esa frontera,
donde los cuerpos
se diluyen
en un plasma de
quarks infinitos,
donde los neutrinos
juguetean libres
y, así, sintamos
el orgasmo
de nuestro amor.
En un maravilloso
juego de Eros y Ágapes
sucumbimos en un Tanátos
de supernovas
y agujeros negros.
Al regresar a
la oscuridad de
mi cuarto,
a través de un agujero
onírico de gusano,
esa realidad cósmica,
se convierte en la
realidad biológica
de la soledad,
del frio olor
de tu ausencia.
© Alf Gauna, 2019