El 23 de febrero de 1987 nos llegó la luz de la supernova SN 1987A.
Un hecho astronómico especial, pues debido a su cercanía se pudo observar a simple vista algo que no ocurría desde la supernova de SN1604, fecha muy próxima a lo que se considera como la de la invención del telescopio, y de alguna manera como la del nacimiento de la ciencia moderna.
SN 1604 o Supernova de Kepler
La SN1987A fue más que algo visible ya que marcó el nacimiento de la astronomía de neutrinos, una nueva manera de mirar el universo. Gracias a nuestro desarrollo técnico pudimos adentrarnos en una nueva dimensión y con ello acceder a un espectacular mundo de información que cambiará nuestra interpretación del universo y de la humanidad.
Para mí es un hecho evidente la relación directa entre los eventos cosmológicos y la evolución. Y hablo de una evolución como un todo, no como un elemento exclusivo de la biología humana y de su relación estratégica con Gaia.
La información recibida es un regalo a la vida biológica consciente, en forma de una filosofía de vida para afrontar los cambios drásticos de ciclo que se aproximan y que ya llevamos viviendo desde hace unos años.
El mundo de la luz ya no sirve. No sirve porque no es la realidad. Sólo es un sueño limitado por el rango de frecuencias que nuestro neocórtex puede decodificar y de las limitaciones técnicas y económicas a la hora de abordar las ingentes cantidades de energía necesarias para llegar a los límites de Planck.
La Lógica estratégica del pasado ha muerto, la dimensión de la luz se está apagando. Por suerte en 1987 nació la posibilidad de la Fantástica experiencial de la abstracción receptiva, la del mundo dimensional del neutrino, una verdadera filosofía de vida única y diferenciada para cada uno de nosotros.
Yo soy un notario de la dimensión del neutrino. Ya no leo la luz del pasado. Sólo la “neutrínica” del futuro. Soy un “engram”, intérprete de neutrinos, gracias a mi configuración cognitiva receptiva y a mi proto-conciencia emocional.
Quien siga moviéndose en la luz está expuesto a la oscuridad. Quien vive en la dimensión del neutrino (mal llamada de la consciencia) se aleja de la dualidad electromagnética asociada al espacio-tiempo del pasado.
Llevo desde el 14 de septiembre de 2015, año en que se captaron las primeras ondas gravitacionales, otro hecho kósmico único y diferenciado, escribiendo sobre la otra dimensión oculta, la del sonido, la del quark, la del presente corporal. Pero, ante la cercanía de la década de los 20 y del idus de marzo de 2027, he decidido comenzar una serie de artículos de interpretación sobre temas de interés general desde esta dimensión. La fuente inicial es la Cosmología del Rave, mensaje decodificado del flujo de neutrinos emitidos por la SN1987A, en forma de Voz por Ra Uru Hu y que ha sido modulado corporalmente por mi desde la dimensión del quark, logrando una interacción kósmica multidimensional, gracias a la acción del monopolo magnético o momento kósmico angular intrínseco.
© Alf Gauna, 2019