Sí, el titulo suena a superproducción de Hollywood…
El Yangtsé en Llamas o 55 días en Pekín. Allí donde Ava Gardner hacía de mujer ligera de cascos con alma de madre y un corazón tan generoso que se convierte en la verdadera héroe del film. Allí donde el Heston hacía de machote yanqui defensor de portar armas para acompañar a su falo pequeño en momentos de gatillazo kósmico. Allí donde el rebelde Macqueen alucinaba con la explotación a los esclavos chinos , los culies, en un atisbo de conciencia Yang. Un Steve Macqueen que se refugiaba en la sala de maquinas de un navío cañonero para evitar a los hombres pero no así de los brazos morbosos de la misionera veinteañera Candice Berger.
Sí , al final el pecado es el único refugio para el exceso de conciencia.
Bueno dice la SN1987A que el Cristal de Diseño de Sirio, el Yin Yang, se encarno allí por 1991 en Suiza en un árbol milenario, un Tejo, Yew en inglés o Ivo en una antigua voz Celta que derivo en francés al nombre de Ives (como Saint Laurent o Cousteau)…también se traduce como arquero con el detalle de que el arco que usaban los Celtas estaban hechos con la madera del Tejo.
Este hecho, cosmológico para algunos, mitológico para otros, barrabasada para otros, marcaba el principio de una futura muerte del Yang Yang en unos pocos cientos de años, cuando volemos hacía Europa montados en un cometa de cristales de conciencia desencarnados cuya cola estará formada por todos esos yang yang que morirán abrasados por el calor de nuestro sol.
Si bajamos al microcosmos humano vemos que la revolución feminista que desde hace unos años viene produciéndose va directo a Jupiter, va directo a la yugular del Yang Yang, del patriarcado opresor. Pero, analizando los mensajes del cosmos podemos ver que hay un paso previo que comenzó con la muerte de un Yin que manipula al Yang. Se que me estoy metiendo en un lío, sobre todo porque todos estos temas son de difícil de comprensión, pero básicamente lanzo la información pues se que existen mujeres que pueden sobreponerse al daño patriarcal recibido y tener la cordura de entenderlo para florecer desde su empoderamiento Yin.
De alguna manera la metáfora kósmica para la mujer es reconocer su poder Yin desde el descondicionamiento, lejos del victimismo, lejos de la venganza, lejos de la manipulación, desde la libertad de la independencia económica, desde la aceptación o no consciente de su libertad para ser madre y así poder florecer desde una realidad Yin única y diferenciada. Sin la máscara Yang que el sistema les obliga a utilizar para triunfar y situarse.
Para mi, todo es un proceso individual, se utiliza el grupo para esconder nuestras carencias, para esconder nuestra poca valentía para luchar por nuestra unicidad y esto es igual para mujeres y para hombres. Utilizamos el grupo cómo manada para destruir.
Soy un pesimista kósmico y, en consecuencia, crónico, pero en una de esas manifestaciones feministas mi hija me mando una foto con sus amigas despertando en mi un hálito de esperanza. Lo que vi fue un grupo de mujeres conscientes, felices y con el poderío de un Olímpo Kósmico de Diosas celebrando su consciencia y su descondicionamiento de género.
La vida ha hecho que en mi fractal surja la serendipia de encontrarme con mujeres con un gran potencial para vencer el sueño Yang y despertar al empoderamiento Yin esencia del Universo. Luchar por ser ellas mismas, buscar ese fractal de lugares y personas correctas para cada una y lejos de la imposición homogeneizante de una dudosa moral común creo que es el camino.
No hay amor sin madurez individual.
Así es cuando nace una verdadera sororidad desde el ser.
El mensaje del universo es claro :
“El Tao es Yin”.
Te adaptas o mueres.
©Alf Gauna, 2019