Como los Cromagnones y Neardhentales convivieron durante miles de años , incluso , muy probablemente con mezcla entre ambas especie, los Homo Sapiens in transitus pre-mutación 2027, los post-mutación y los nuevos raves, convivirán los pocos cientos de años que a la biología terrestre le quedan por disfrutar, según dicen los neutrinos enviados por la SN1987A.
La mutación conllevará la aparición de unos seres nuevos, denominados Raves, una nueva especie que el universo utiliza para experimentar un nuevo centro de conciencia. Esa quimera de conciencia global, esa famosa coletilla del “todo somos unos”, con la que muchos humanos filosofan, se hará realidad pero de una manera muy alejada a esos bonitos sueños transegoicos o transpersonales.
Cómo también comenté en el anterior artículo, los que sean portadores de la mutación experimentarán un cambio en las mecánicas generales de su matriz energética esencial, dando lugar a unas nuevas conductas sociales y en consecuencia a una mutación en el concepto de vínculo.
Se abre una etapa de convivencia de esas tres especies y es interesante describir brevemente esa tipología de relaciones en esta nueva “fauna” social multiespecie.
Dejaré a los Raves para otra entrada, pues según sus características no participarán en las relaciones sociales con otras especies. Vivirán en una dimensión aparte, aunque compartan el mismo entorno físico.
Los seres que por su diseño tengan un componente más experiencial, más abstracto, más anclados en el pasado, recibirán una presión adicional a su emocionalidad en forma de más confusión y de más dudas. Serán aún más caóticos. Un punto salvaje y nihilista les acompañará en su experimentación vital.
Por otro lado aquellos en los que predomine un lado colectivo, más lógico, perderán la presión por responder a esas dudas en forma de preguntas, para encontrar patrones que mejoren el futuro. No habrá nada que mejorar. Con lo cual sólo queda repetir lo que estiman que funciona. Una dinámica de aceptar el fatalismo del final. Gente fría ya que la poca pasión que reciban en forma de dudas desaparecerá. Un infinito “día de la marmota”.
La llamada de atención de este artículo es para los no portadores de la mutación. Ya que seremos los que más suframos. Por un lado esos colectivos lógicos, fríos, pueden aceptar las cosas con la famosa frase “ bueno esto es lo que hay”, pero para aquellos abstractos emocionales comenzará un camino de locura. Por ello la importancia de encontrar el diseño humano en estos momentos, como anclaje ante los vientos huracanados astrales que se aproximan.
La siguiente temática a tener en cuenta, afecta a cómo accederemos o no a la nueva concepción de los bienes materiales. La mutación está relacionada con la individualidad y la tribu, más que con el colectivo. El acceso al alimento, a las fuentes de energía, a la fertilidad, a nutrir y apoyar a los tuyos será un aspecto transcendental para muchos. Se vislumbran detalles de ciencia ficción en cuanto a un descenso dramático de la población, que tendrá que ser sustituida por tecnología de alto coste, un camino hacía un capitalismo cada vez más agresivo. Una gran presión material y tribal que merece un capítulo aparte y que abordaré en otra entrada.
La mutación traerá aire nuevos a la individualidad. Sé que es difícil de comunicar, sin justificar mediante la lógica de la mecánica del diseño, para llevar coherencia a las cabecitas inquietas, pero quiero sólo divulgar.
Habrá una individualidad solitaria. La mutación traerá el fin del deseo y de la sexualidad, nuestro cuerpo no llamará a otros, sólo querrá estar solo. Esos lobos esteparios solitarios serán la única fuente futura de arte. Una expresión artística de la soledad.
Por otro lado habrá una individualidad binaria. Individuos competitivos que buscan vincularse a otros, más allá de la diferencia de género para potenciarse. Para mantenerse vivos juntos.
En resumen, Vamos hacia esa taberna de Star Wars donde se encuentran una fauna de seres salvajes, fatalistas, solitarios o tremendamente competitivos, luchando para poder pagar el alto precio por vivir o para poder alquilar el halcón milenario y huir de este planeta antes de la hetacombe kósmica en forma de meteorito traidor…
y allí…
escondidos en un reservado,
los autistas soñando a lo Minority Report.
© Alf Gauna, 2019