Interpretar el entorno nodal siempre es un reto.
Yo lo hago con mi cuerpo.
Lo que dice el i ching , el limitado libro sobre los entornos nodales de Ra o las claves genéticas a mi, sinceramente, me llegan poco.
Un simple juego intelectual que, quizá, algunos pocos identifiquen. Eso sí, vende y engancha bien a las mentes ávidas del siempre más.
Hay una maraña planetaria de cuadraturas, oposiciones, sextiles, trigonos y demás configuraciones astrológicas que conforman un velo solar difícil de transcender para el común de los humanos.
Nuestra propia configuración nodal , nuestra Cruz de la Vida, es como una bóveda de cristal que nos aísla de ese tránsito nodal galáctico. Nuestra pequeña Galaxia Gutemberg dentro del movimiento galáctico.
Algo así como, “oye mira la que está cayendo ahí afuera”, pero yo no me mojo porque estoy a cubierto.
Claro , siempre que la cosa no se vaya de madre, venga un meteorito y rompa nuestro pequeña cúpula de vida.
Los nodos cambiaron el día de San Jorge. Algo que mi cuerpo sí se da cuenta, quizá mucho más que los cambios en los tránsitos solares protegidos por el poder de mi cognición diferenciada. Son sentidos de rotación diferentes. Sí, a la rotación soy sensible.
Lo siento , pero siempre me tengo que ir a la ciencia ficción y mi amado Asimov y sus bóvedas de acero, allí donde los terrestres se refugiaban de su agorafobia, en contra de los habitantes de otros planetas, los espacianos o spacers, más adelantados y abiertos. Me ha recordado aquello de que lo que hay fuera no nos influye salvo una clara convulsión en la fuerza.

Bueno, sé que la gente quiere datos y señales para fijarse. Que si la puerta 16 es ir a buscar la energía al centro esplénico y darse cuenta que allí no la hay o que si la puerta 9 nos dice que la energía está en los detalles y que todo dios va estar condicionado o por esto buscando energía como locos o perdidos en los detalles. Luego puedes añadir los detalles de la línea y si rizas el rizo el espectro de frecuencia de la visión de las Claves Genéticas, curiosamente algo que Richard Rudd nunca ha introducido, poco o casi nada utiliza en su visión los nodos. Evidentemente son más elementos que pueden enriquecer o entorpecer, según lo mires, aún más la fluidez de nuestra vida. Como siempre al gusto del consumidor.
A mi el exceso de información y , os aseguro que gestiono mucha más información que cualquier ser humano normal, es habitualmente inútil.
Mi manera de contemplar esto es clara. Cada vez leo menos esa información, simplemente me fijo que algo cambia ahí fuera de mi cúpula de cristal y veo si afecta a mi autoridad, a mi cognición y a mi entorno nodal esencial. Más simple aún, simplemente estoy más atento a mi cuerpo por unos días y me olvido.
Por otro lado, tengo grandes dudas que las temáticas nodales transitorias no muten con el cambio que se produce con la interacción global de todos los elementos kósmicos y el fondo de neutrinos.
Sí , para mi es claro que las temáticas nodales co-emergen con la evolución de la interacción de los neutrinos con la retroalimentación biológica.
Y si, así es, entonces las escribimos con nuestra vida.
Un I Ching nodal abierto a la vida.
©Alf Gauna 2021