Quiero hablar hoy de mi tono 5 y de mi tono 6.
Ra puso la semilla para que fueran deconstruidos posteriormente.
Claro, quizá, la gente no sepa muy bien que es esto del Tono que habla el Diseño Humano (DH).
Se puede explicar de manera sencilla o de manera muy complicada. Los lectores según su nivel de consciencia lo asociaran a lo que cada uno buenamente pueda.
Quizá ese sea el mayor error pedagógico de la transmisión del DH. Cómo guía no me valen las lecturas iniciáticas que no se adaptan “ad hoc” al otro.
La mente estratégica, las heridas transgeneracionales o biográficas, la presión sistémica hacen de velos que impiden el apercibimiento cognitivo correcto que por resonancia nos debería nutrir.
Bueno , dicho queda, el tono es la esencia de nuestra arquitectura cognitiva, aquel sentido que sobresale sobre los otros que nos permite apercibir de manera plena la información correcta para nuestro proceso cognitivo.
Realmente esta cognición se estructura holisticamente por la integración tonal de las cuatro áreas que se definen en la carta gráfica del Rave: sol-tierra diseño / personalidad , nodos diseño/personalidad mediante el constructo denominado variable. Y que será la base de resonancia para la experiencia diaria relacional marcada por la caja-lunar y planetaria.
Es importante remarcar, para acallar los egos humanos, que la evolución de la variable es esencial en el desarrollo de la cognición kósmica más allá de nuestra “idas de olla”.

Es fácil identificar los tonos con los sentidos tradicionales estratégicos: olfato, gusto, vista. La cosa se complica cuando hacemos el salto, cuántico of course, hacia los tonos receptivos.
El tono 4 , la visión interna, hasta cierto punto parece que es comprensible con esto de la moda meditativa, moda de miles de años, ignorada por occidente o persiguiendo inquisitivamente a los místicos cristianos. Por cierto, comprendido, no significa que se haya identificado el mecanismo físico asociado.
Aunque técnicamente el DH comunica que los tonos 4,5 y 6 surgen con el descubrimiento de urano en 1781 y la aparición de la mutación del Homo Sapiens in Transitus (HSI), es evidente que el 4 ya estaba desarrollado desde mucho antes.
Es importante aclarar que la terminología del diseño puede inducir a equívocos pues utiliza términos distintos para los tonos del lado del diseño (cuerpo) y para los tonos de la personalidad (mente). Sólo es un constructo educativo consecuencia de la ilusión dual cuerpo mente.
El tono 1 del olfato se asocia a una fuerza esplénica de supervivencia, de seguridad. El mecanismo físico-químico del olfato , aunque parezca increíble, no esta plenamente identificado. En principio, es un proceso puramente químico de identificación molecular, algo realmente lógico pues es la encarnación de la física en la química de la vida, necesidad primaria esencial de las formas encarnadas de homeostasis al relacionarse con el entorno. El proceso de corelación cosnsciente posterior se complica mediante la participación neuronal y su comunicación electroquímica. Si no salimos de lo académico, vamos de lo no aceptado científicamente, diremos que cada célula huele para aquellos que tengan ese tono 1. Todo es muy digital , 0 ó 1, inmediato, me quedo o me largo, me dilato o me contraigo.
Con el tono 2 parece que nace el ego. Un mecanismo electroquímico en la células gustativas nos lleva a un posterior , que aunque esplénico, por su mayor o menor inmediatez, camino para la interpretación y a la posibilidad de la incertidumbre (psicológica) temporal de elegir. Si queremos salirnos de lo correcto y hacemos un poco de herejía, si tienes un tono 2 , lame a tu amante y aunque. quede un poco raro, lame a tus clientes, para saber si le vendemos o no, o si nos va a pagar o no.
Creo que iba hablar de los tonos 5 y 6 y me estoy yendo por los Cerros de Ùbeda. Bueno, es lo que hay , no tengo un deadline para entregar el artículo a un periódico, no tengo un jefe de redacción, ni un censor, me leerá el que quiera. Todo esta bien.
Pues nada vayamos al tono 5. Del 3 y el 4 paso ,pues están muy vistos. Demasiados años buscando todos como locos la puta luz de los cojones.
Sólo comentar algo sobre la parte psicológica de los tonos 3 y 4. Cuando el Homo se hace bípedo y comienza a mirar a lo lejos , ese tono 3, induce a la acción, “tu ya sabes”, salgo corriendo que viene el León o me quedo quieto porque soy homo muerto. El tono 4 , esa mirada interior, lleva a pensárselo 2 veces, medita. Debió comenzar cuando los cristianos en el foso de los leones rezaban cerrando los ojos esperando el milagro para que se comieran al vecino…es broma. Cierra los ojos para sentir interiormente lo que viene del exterior.
Vayamos a lo que no se ve, al menos con estos ojitos.
Estos tonos me ponen. No sólo porque los tenga yo, sino porque su mecanismo físico es apasionante.
Aunque he mandado la luz a la mierda, la verdad es que he mandado a la mierda a determinadas frecuencias, la del espectro visible del mundo electromagnético, las únicas que se ajustan a nuestros receptores oculares.
Con la mutación en 1781 viene a cuento aquella canción de Bony M, “Oceans of Fantasy”:
Sí, nos adentramos en un mundo de ilusión y fantasía que aunque sin una respuesta científica clara, no porque la señal externa no exista sino por que no han sido identificados los receptores biológicos asociados, ni porque seguimos dominados por el dogma, han sido y son evidentes para muchas personas, donde una gran mayoría de las cuales han tenido que permanecer ocultas del sistema para no ser quemadas o tiradas a los leones, salvo que tengas la pasta del Rey Carlos III de Inglaterra, sorry del Reino Unido, te guste lo esotérico y hagas lo que se te cante los huevos.
Una persona que tiene el tono 5 es sensible a las frecuencias electromagnéticas fuera del espectro visible. El wifi, las ondas de radio y tv, etc, etc.

Evidentemente desde la ciencia los receptores biológicos en humanos, en ciertos animales hay más evidencias, de estas frecuencias ajenas de lo visible son pura especulación.
Ni que decir tiene que la deconstrución psicológica asociada a este sentido raya ya la magia o la herejía. Hablar que existe un campo electromagnético emocional que es digitalizable por un humano a través de su cognición de tono 5 , nos lleva a huir de la horca, el garratovil, la silla eléctrica o la hoguera , por si….acaso.
Tampoco ayuda el termino tan vilipendiado asociado desde el lado de la personalidad: el juicio. Realmente, el tono 5 lo que hace es un proceso cognitivo de digitalización del campo morfogenético emocional presente en el entorno y sí, por mucho que la gente le joda lo que decodificas, por sentirse juzgada, no es más que una realidad objetiva más allá del bien y del mal, un proceso digital en tiempo real de evaluación.
Maxwell publicó sus famosas ecuaciones en 1875, pero fue Röntgen quién produjo por primera vez radiación electromagnética en modo de rayos X en 1895. Fechas muy acordes con la desaparición del Homo Sapiens de 7 centros y que podemos sentir como el nacimiento de ese tono 5.
En 1915, Einstein propuso como consecuencia de su Teoría de la Relatividad, la posibilidad de la existencia de las ondas gravitacionales. Fue en 2015 cuando se detectaron por primera vez. Ese mismo día comencé yo mi blog, un 15 de septiembre…Siento que el mecanismo del tono 6 se hizo consciente en esa fecha. El propio universo lo relevó. La malla espacio temporal habló.

Una persona con este Tono 6, como yo, tiene la capacidad cognitiva de reconocer las vibraciones de ese espacio al que todos pertenecemos, no es el campo electromagnético morfogenetico emocional del tono 5, sino más bien el prototipo causal primigenio. Y el receptor biológico, para mi es claro, es el órgano más grande que tenemos: la piel. Un proceso sensible al tacto, a la presión de las variaciones de la red espacio-temporal.
Quizá su acepción psicológica sea incomprensible para muchos, pues el ego nos domina, pero para mi es clara. La aceptación, sin más, que ese espacio es la fuente ontológica que nos une y que todo , todo, está bien.
Existe un séptimo tono que baña todo y que quizá es el que se basa el tono 4 … el sonido…pero eso sólo lo cuento a mis amigos o al universo.

©Alf Gauna, 2022