Encontrar el mood in the morning después de una noche salvaje de dolor y de visiones demoniacas es un proceso digamos, que entre complicado y curioso.
Siempre he sentido un oscuro interés por las migraciones de los pueblos, de las tribus de nuestros orígenes.
La península de Anatolia y Persia donde ahora se sitúan las nación turca y la iraní siempre ha sido un lugar complicado, de hecho, cerca de allí, se sitúa el origen de la revolución neolítica occidental.
Mi atención siempre se dirigía a Selyúcidas, Escitas o los misteriosos Pueblos del Mar.
Yo siento que la sangre de la violencia siempre ha venido de las migraciones de los pueblos del este, movidos por el clima o por la acumulación de la cultura neolítica del paso cazador-recolector a la agricultura.
El otro día hacía una especie de exorcismo con un acto de abuso violento de alguien que yo sentía iraní pero que en realidad tenía nacionalidad turca. Es claro que el artificio de estados y naciones tiene poco que ver con esos pueblos. Yo sentía el violador violento como un Selyúcida.
A la violada le da igual de donde provenga el otro pero para mi trabajo desde el punto de vista objetivo no da igual , pues me explica y me orienta en la técnica exorcizante a utilizar.
Después del exorcismo digamos consciente queda la limpieza celular que suele ser nocturna. Nos cuesta comprender que llevamos en nuestro adn toda la evolución desde esos arqueas primigenias hasta esos últimos monos que llegan a ser humanos, no todos.
La epigenética comienza a demostrar que las memorias transgeneracionales, las experiencias vividas por nuestros predecesores las heredamos.
Se que mi trabajo no es comprendido por la gran mayoría, pero cuando yo exorcizo una violación o un abuso, y no solo esos casos, lo que realmente hago es un trabajo de limpieza epigenética. Impido que eso se herede.
Cada vez son más las personas que logran transcender esas herencias que condicionan sus conductas y sus decisiones, una gran mayoría , al menos en mi fractal, son mujeres. Lógicamente la historia de la civilización es esencialmente patriarcal siendo la más desfavorecida la mujer.
Una mujer empoderada que ha logrado relativizar el condicionamiento transgeneracional y el biográfico, incluido el tremendo condicionamiento materno filial que se produce en el útero, accederá a todas las dimensiones de su vida con el “corazón abierto”. No significa que todo se pueda trascender, significa que cuántas más áreas sea capaz de acceder sin miedo más plenitud vital tendrá.
Yo vendo vida, soslayando aquello que nos impide acceder a vivir.
Vendo amor hacía tu existencia desde el empoderamiento, sesgando la lacra del cancer de esa víctima que en mayor o en menor grado a todos nos posee.
El alienista que desarbola tu mente, el exorcista que transmuta tu cuerpo para que al fin vivas plenamente lo que la vida tiene para ti.
No me preguntes cómo lo hago, simplemente sucede o no, ya que, también, hay que aceptar, que no todos lo consiguen en esta encarnación.
Mientras, como ser integralmente receptivo mantengo mi homeostasis fisíco-quimica y de conciencia.
Waiting for…
©Alf Gauna, 2023