La tarde
del domingo
muere
anodina.
En vano intento
la música refiills
la habitación
de vibras.
La emoción
no engancha.
La bioquímica
encalla sin
amplificador
péntico.
El 2 sin 3 se
queda
en monotonía
de 33 rpm.
No hay estéreo
ni subwoofer,
ni dolby surround.
Un triste
sonido
mono
a lo “Voz de
su amo”.
La aguja
tropieza
torpe
en las
motas
de polvo
incrustadas
en los surcos
del vinilo.
A tropicones
intenta
entonar
la melodía
de ayer
mientras
los últimos
rayitos
vespertinos
se diluyen
en mi ventana.
Nada,
ni gota
de hormonas,
ni gota
de metadona
de pasión.
Distraída
en lo suyo,
lo mio
pasa
Mañana,
quizá,
el tsunami
lógico
de la agenda
vendrá
y yo
moriré
por
un mísero
suero
sucedáneo
de amor.
And,
you know,
as
time
goes
by
…
(c) Alf Gauna, 2023