Sistema Galáctico de Posicionamiento (GPS).
Científicos de la Nasa han demostrado como navegar por el espacio usando los lejanos púlsares.
¿ Y que “ie” un púlsar? la wiki nos lo explica.
No seáis vagos leerlo,hay un secreto milenario escondido entre líneas. La fuente del amor y de la dirección, la esencia de la gravedad.
“Un púlsar (del acrónimo en inglés de pulsating star, que significa «estrella que emite radiación muy intensa a intervalos cortos y regulares» ) es una estrella de neutrones que emite radiación periódica. Los púlsares poseen un intenso campo magnético que induce la emisión de estos pulsos de radiación electromagnética a intervalos regulares relacionados con el periodo de rotación del objeto, su spin.
Las estrellas de neutrones pueden girar sobre sí mismas hasta varios cientos de veces por segundo; un punto de su superficie puede estar moviéndose a velocidades de hasta 70 000 km/s. De hecho, las estrellas de neutrones que giran tan rápidamente se expanden en su ecuador debido a esta velocidad vertiginosa. Esto también implica que estas estrellas tengan un tamaño de unos pocos miles de metros, entre 10 y 20 kilómetros, ya que la fuerza centrífuga generada a esta velocidad es enorme y sólo el potente campo gravitatorio de una de estas estrellas (dada su enorme densidad) es capaz de evitar que se despedace.
El efecto combinado de la enorme densidad de estas estrellas con su intensísimo campo magnético (generado por los protones y electrones de la superficie girando alrededor del centro a semejantes velocidades) causa que las partículas que se acercan a la estrella desde el exterior (como, por ejemplo, moléculas de gas o polvo interestelar), se aceleren a velocidades extremas y realicen espirales cerradísimas hacia los polos magnéticos de la estrella. Por ello, los polos magnéticos de una estrella de neutrones son lugares de actividad muy intensa. Emiten chorros de radiación en el rango del radio, rayos X o rayos gamma, como si fueran cañones de radiación electromagnética muy intensa y muy colimada.
Por razones aún no muy bien entendidas, los polos magnéticos de muchas estrellas de neutrones no están sobre el eje de rotación. El resultado es que los «cañones de radiación» de los polos magnéticos no apuntan siempre en la misma dirección, sino que rotan con la estrella.
Es posible entonces que, mirando hacia un punto determinado del firmamento, recibamos un «chorro» de rayos X durante un instante. El chorro aparece cuando el polo magnético de la estrella mira hacia la Tierra, deja de apuntarnos una milésima de segundo después debido a la rotación, y aparece de nuevo cuando el mismo polo vuelve a apuntar hacia la Tierra. Lo que percibimos entonces desde ese punto del cielo son pulsos de radiación con un periodo muy exacto, que se repiten una y otra vez (lo que se conoce como «efecto faro») cuando el chorro se orienta hacia nuestro planeta. Por eso, este tipo de estrellas de neutrones «pulsantes» se denominan púlsares (del inglés pulsating star, «estrella pulsante», aunque esta denominación se aplica con más propiedad a otro grupo de estrellas variables). Si la estrella está orientada de manera adecuada, podemos detectarla y analizar su velocidad de rotación. El periodo de la pulsación de estos objetos lógicamente aumenta cuando disminuye su velocidad de rotación. A pesar de ello, algunos púlsares con periodos extremadamente constantes han sido utilizados para calibrar relojes de precisión.”
El GPS (Sistema de Posicionamiento Global) terrestre que incluyen algunos coches o incluso muchos de los teléfonos que lleva la gente actualmente funcionan emitiendo una señal de radio que rebota en un conjunto de satélites que rotán alrededor de la tierra y mediante la medición de los tiempos que tardan esas señales logran posicionarnos y guiarnos hasta esa cafetería donde hemos quedado.
Hasta ahora la navegación por el espacio se había basado en el envío de señales de radio desde la tierra con unas enormes antenas a las sondas y naves espaciales para situarlas.
El sistema que propone la Nasa es utilizar los púlsares cómo faros , como guías estelares para las sondas espaciales que enviamos para estudiar el universo.
Podías decir , que vaya novedad, que los navegantes de los mares se han guiado por las estrellas desde tiempo inmemoriables. La estrella polar o la Cruz del Sur han sido sus guías más significativos. Y , sí, en parte tendrías razón.
Pero el problema real es que se necesita una enorme exactitud para establecer las trayectorias y paro ello el secreto no es la radiación de las estrellas si no la pulsación. Esa frecuencia de rotación nos define un tiempo patrón.
El spin, el momento angular intrínseco de la estrella , su rotación, es la fuente real que produce la periodicidad de la radiación que nosotros captamos para guiarnos.
Vivimos en un Mundo en Rotación.
La rotación intrínseca de los elementos del universo definen su individualidad, su dirección, su frecuencia de captura, de atracción.
That´s all folks!
© Alf Gauna, 2018