Decía Don José Ortega y Gasset:
«El hombre vive ‘de’ y ‘en’ una filosofía. Esta filosofía puede ser erudita o popular, propia u otra, vieja o nueva, genio o estúpida. El hecho es que nuestro ser siempre se basa en una filosofía. La mayoría de los hombres no se dan cuenta porque la filosofía por la que viven no les parece el resultado del esfuerzo intelectual que ellos u otros han realizado, pero para ellos les parece ‘la pura verdad’; es decir, la propia realidad. «Jose Ortega y Gasset, «Entrevista a Darmstadt»,»Meditaciones sobre la técnica y otros ensayos»
Yo lo intento explicar por activa cómo por pasiva en mi entradas del blog. También se lo intento hacer ver a mis mentorizados.
Esas personas que encuentran el Diseño Humano, como cualquiera otra técnica de autoconocimiento, no son conscientes del veneno que ocultan en forma de sutiles filosofías de vida proyectadas por sus creadores.
Siempre hablo del proceso hermenéutico que todos deberíamos de hacer a la hora de utilizarlas. La hermenéutica es algo así cómo filtrar la biografía del autor del mensaje, del propio conocimiento “per se” del mismo.
Por ejemplo, filtrar el nihilismo de Ra o la teología blavatskiana celestial de Rudd, para llegar al “Raw Data”, a la esencia en bruto del conocimiento, es la base para construir nuestra propia Filosofía de Vida.
Es evidente que la Cosmogonía del Rave, la manera de cómo el universo se encarna para lograr por evolución una cognición capaz de autoreflejarse, cuyo máximo exponente es el neocortex, determina una filosofía de vida común para nostros los seres de 9 centros.
Esta filosofía de Vida común deja fuera a gran cantidad de mitologías, religiones, filosofías y teorías científicas de la sabiduría perenne y contemporánea. La mayoría de 7 centros.
Es a partir de esa filosofía de base la que nos permite llegar a una diferenciación nunca soñada por nadie.
Es de nuestro propio diseño desde donde emerge nuestra propia, única y diferenciada filosofía de vida y , queramos, o no nuestra propia ética.
En ese momento que nos diferenciamos ya no podemos aceptar ni filosofas de vida ni morales homogéneas de segunda mano, sean de quién sean.
La señal es clara en el momento que se personaliza el mensaje-conocimiento con el autor y su vida, todo se convierte en religión. Muchas veces no es culpa del autor pues cómo decía Ra, “no creas nada de lo que digo”, pero la mayoría de la gente le es más fácil creer que profundizar para encontrar en si mismo su propia manera de vivir.
Todos vivimos “en” y “de” una filosofía, ahora puedes identificar cuál es la tuya.
Tu propia realidad.
Allí donde dejas de buscar tu propósito pues sin darte cuenta emerge como una filosofía de vida.
Que nadie marque la tuya.
©Alf Gauna, 2023