En tu ausencia
hago el amor
cada noche
con tu espíritu.
Infinitos rayos
de colores
conforman tu piel.
Recuerdos en forma
de olores
despiertan mi líbido,
multiplicando
las sensaciones de placer,
Interpreto así
una sinfonía
que penetra
en tu alma
en forma de
pene kósmico
multidimensional.
Accediendo a tu fuente
de placer eterno
convoco tu escandalosa risa
envolviendo la habitación
en una infinita sucesión
de ecos orgásmicos.
Yo, feliz,
eyaculo
lágrimas de pasión.
Mañana,
quizá, nos veamos
y me digas:
hola,
¿has dormido bien?
¿noooo?
pues hijo, yo
de maravilla, noté algo
así como si alguien
o algo me protegía…
© Alf Gauna, 2019